El final del verano fue veloz
Nubes en el cielo y hojas en la tierra, como decía Battiato.
No sé qué tienen los días como hoy, de viento y nubes corriendo. Es más fácil imaginarse flotando a varios kilómetros de altura, un mundo silencioso hecho de cristales de hielo en suspensión y el zumbido del viento. Al caer, ¿a qué distancia del suelo empezarán a oírse sonidos?